Un amaestrador de monos, en el Reino de Song, era muy aficionado a
estos animales y mantenía un gran número de ellos. Era capaz de entenderles,
y los monos a él. Por supuesto, tenía que apartar una porción de la comida de
su familia para dársela a ellos. Pero llegó un día en que no sobraba comida en casa y él quiso disminuir la ración de los monos. Temía, sin embargo, que no
estuviesen de acuerdo con esto, y decidió engañarlos.
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Todos los monos se alzaron en señal de protesta.
— Bueno, ¿qué les parece entonces: cuatro en la mañana y tres en la tarde?
Los monos, esta vez, volvieron a ponerse en cuclillas, bastante satisfechos.
Zhuang Zi
1 comentario:
¡JAJAJAJAJA! xD
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