Me perdonarás esta añadidura, justificada por la necesidad de llenar la hoja. Algunos espíritus que habían obtenido permiso de subir del infierno, me dijeron: "De parte del Señor has escrito muchas cosas; escribe algunas cosas de parte de nosotros." Les respondí: "¿Qué debo escribir?" Dijeron: "Escribe que todo espíritu, bueno o malvado, vive en su propio deleite, el bueno en el deleite de su bien, el malvado en el deleite de su mal." Pregunté: "¿Cuál es vuestro deleite?" Dijeron que era el deleite del adulterio, del robo, de la mentira y de la impostura. Les pregunté: "¿Cuál es la naturaleza de esos deleites?" Dijeron que otros los percibían como el hedor de los excrementos, como el olor podrido de los cadáveres y como la acrimonia de orines viejos. Les dije: "¿Son deleitables esas cosas para vosotros?" Respondieron que eran muy deleitables. Les dije: "Sois como los animales inmundos que se revuelcan en tales cosas." Respondieron: "Si lo somos, lo somos. Pero esas cosas son el deleite de nuestro olfato."
Emanuel Swedenborg
3 comentarios:
Ahora entiendo todo, se abre una puerta de luz enceguecedora delante mio, y vislumbro al fin, el porque uno gusta de sus propios pedos...
El comentario de Damián hizo que olvidara lo que iba a poner, ijaeisoejaoiejeaio.
Bullseye!
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