lunes, 28 de marzo de 2011

¡Ingeniero!

     Me acordé del problema del ingeniero cuando oí decir a una señora: "Estoy de acuerdo en que los negros son también seres humanos; pero ¿le gustaría que su hija se casara con un negro?".
     Era una mujer entre dos edades (bastante avanzadas las dos)1, que ajena a los vaivenes del ómnibus mantenía en alto

     1 Confieso con dolor que esta frase no es mía.
La leí en algun prologo de George Bernard Shaw.

 su desmayada elegancia. Había hecho esta pregunta con una sonrisa de placer; era evidente que constituía su fulminante arma secreta, capaz de desintegrar toda argumentación. Y su interlocutora, sintiéndose vencida, se arrinconó en un púdico silencio.
     Yo tuve el impulso de terciar en el dialogo (soy hombre de principios), pero dominado por las practicas eruditas me trasladé al siglo IV antes de Cristo, y recorrí con furia la Acrópolis de Atenas. Al llegar a mi casa estaba todavía con la sangre en el ojo, y saqué del sótano un montón de papiros viejos, escritos por el difunto Platón, el discípulo de Sócrates.
     Por fin encontré lo que buscaba. En el Gorgias (512, BC) Platón dirige un curioso ataque contra el Centro Argentino de Ingenieros, basándose para ello en el traumatizante argumento que comienza: "¿A usted le gustaría que su hija...?"2. Después de reconocer que

2 Y a usted, ¿le gustaría? 

un ingeniero es en cierto modo una persona útil, debido a los servicios que presta a las ciudades en la paz y en la guerra, se sale de la vaina y ataca la cuestión fundamental con el argumento de la señora elegante. Dice textualmente: "Sin embargo, tu lo desprecias, a él y a su arte. No lo llamarías ingeniero sino a modo de  injuria (¡Ingeniero!¡Vos, tu vieja y tu papá son todos ingenieros! ¡Eso es lo que son!), y no darías a su hijo tu hija, ni desposarías tu mismo la suya".
     Esta opinión sobre los ingenieros, que quizá sea ya tiempo de revisar, se ubicaba en un definido contexto histórico 3. Los

     3 No hay como el contexto histórico para
explicar cualquier barbaridad. Enrique VIII,  
por ejemplo, tenia el habito de decapitar a sus
mujeres. Pero la culpa no era de él, sino del     
contexto histórico. El contexto histórico lo       
obligó a desembarazarse así de sus esposas, a  
pesar de que su íntimo deseo era asesinarlas    
por el método del garrote.                                       

 aristócratas griegos despreciaban profundamente la "mecánica" o el arte de los ingenieros y, en general, cualquier actividad destinada a un fin práctico. Aristóteles nos informa que en la ciudad ideal (imaginada por él) ningún artesano gozará de la ciudadanía. La palabra griega correspondiente a "artesano" era banausos, y llegó a ser sinónima de "miserable", que se convierte fácilmente en "¡miserable!".
     Cuenta Plutarco, en efecto, que "Arquímedes tuvo tan alto el corazón y el sentimiento tan profundo, que, aunque tenía un tesoro escondido de tantas invenciones geométricas, no se dignó jamas dejar por escrito ninguna obra sobre la manera de erigir todas esas máquinas... Porque consideraba toda la ciencia de inventar y componer maquinas, y, en general, las artes que traen alguna utilidad, como algo vil, bajo y mercenario".
     El hecho de que estas ideas4 pudieran imponerse al espíritu de

     4Uso la palabra "ideas" en un sentido
 especial, que definiré por medio de una 
parábola. Enrique Heine salía de una clase
de Hegel, y mientras regresaba a su casa
preguntó a su cochero:                              
-¿Qué son las ideas, cochero?                    
-Ideas-dijo el cochero- son esas cosas que
se le meten a uno en la cabeza.                  

un genio como Arquímedes, prueba que un animal racional (según el propio Aristóteles definió al hombre) no deja de ser un animal, así como un pájaro carpintero no deja de ser un carpintero por el hecho de ser también un pájaro.
     Y para terminar, señora, seamos francos: ¿le gustaría que su hija se casara con un ingeniero?

De Dios, el mamboretá y la mosca de Thomas Moro Simpson. (Te lo debía, Thomas)

4 comentarios:

Hermana de SDU-7 dijo...

Las señoras me recuerdan a mi abuela. Horas y horas perdidas tratando de hacerla entrar en razón u.u

Mr. Popo dijo...

Pero si lo dice Platon debe ser cierto :P

Angel dijo...

Yo no tengo nada contra los negros, es mas, si tuviera plata me compraria dos o tres...
(?)

mandrake el vago dijo...

Excelente! y cita a a heinrich hiene ^^
PD: excelente la nota de enriqe octavo y el contxto historico :D

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